El helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias se convirtió ayer en la mayor atracción para los bañistas de las playas de Salinas (Castrillón) y Xagó (Gozón). La tripulación formada por el piloto, un médico y dos rescatadores llegaron a Salinas sobre las 10.30 horas y durante más de una hora explicaron a un grupo de socorristas del concejo cómo deben de actuar a la hora de organizar la intervención del grupo de rescate con el helicóptero medicalizado, tanto para la operación de salvamento como para garantizar la seguridad de los bañistas.
Media hora antes de que el helicóptero aterrizara en la playa de Salinas, el coordinador del servicio de salvamento y socorrismo, Ignacio Flórez, y el equipo que participó en el ejercicio procedieron a marcar una "H" sobre la arena para señalar el lugar que funcionaría a modo de helipuerto y despejarlo por razones de seguridad para el ejercicio. "Los miembros del equipo de rescate son los que mandan, tenéis que hacer lo que os digan", dijo Flórez a los socorristas. En Xagó, los vigilantes del arenal lo tuvieron algo más fácil porque no había tantos bañistas como en Salinas. En uno y otro arenal, los bañistas se agolpaban para hacerse foto con el helicóptero de fondo e incluso con el equipo del Sepa.
Entre los espectadores en el paseo de Salinas estaba la familia Ivascu: padre madre, hijo, nuera y nieto. Todos llegados por primera vez a Asturias desde Zaragoza para pasar las vacaciones. "Está muy bien esta iniciativa para formar a los socorristas. En Zaragoza hace mucho calor, y aquí se está muy bien. Hemos venido a un hotel de Oviedo y ya visitamos la playa de Gijón y hoy (por ayer) nos toca Salinas", explicaron antes de bajar a la playa para fotografiarse con el helicóptero.
"Lo que hay que hacer es evacuar a la víctima lo más rápido posible", explicaron desde el SEPA a los vigilantes de Salinas y Xagó. "Lo más peligroso son los niños porque cuando ven un helicóptero se van directos, por eso tenéis que estar alerta y protegerlos cuando llegamos al arenal" dijeron. El ejercicio contó con una parte teórica a cargo del equipo del Servicio de Emergencias y otra práctica para poner a la víctima en la camilla y subirla al helicóptero.
