El tamaño sí importa. Sobre todo, si hay que enfrentarse a tres gigantescos animales salvajes modificados genéticamente que solo quieren devorar y destruir todo lo que encuentran a su paso. Esta es la premisa de la que parte Proyecto Rampage, la última película de Dwayne Johnson, que hoy llega a las salas españolas.
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Johnson, conocido mundialmente como "La Roca", da vida a Davis Okoye, un primatólogo dedicado a combatir la caza furtiva y a cuidar de un gorila albino llamado George. Cuando un experimento genético sale mal, el simio, que se ve afectado de forma involuntaria, adquiere un comportamiento mucho más agresivo al tiempo que su cuerpo comienza a crecer de manera descomunal. Para colmo, un lobo capaz de volar y un agresivo cocodrilo también sufren la misma alteración. Okoye deberá unirse a una ingeniera genética (Naomie Harris) para detener la monstruosa amenaza, mientras trata de evitar que agentes del gobierno acaben con la vida de su amigo George.
Tras el éxito en taquilla de "Jumanji", Johnson regresa a la gran pantalla con un blockbuster cargado de acción y efectos especiales. "Siempre pienso en lo que creo que el público quiere ver", reconoce el actor. "Después de 'Jumanji', sentí que los espectadores me querrían ver en algo como 'Proyecto Rampage', una gran producción con monstruos enormes y mucha destrucción con la que dar comienzo al verano", afirma.
El director Brad Peyton, quien ha trabajado con "La Roca" en "Viaje al centro de la Tierra 2: La isla misteriosa" y "San Andrés", traslada a la gran pantalla esta historia basada en el videojuego "Rampage" (1986), donde el jugador se ponía en la piel de uno de los tres monstruos para reducir a escombros cada una de las ciudades que aparecían en los diferentes niveles. Peyton considera que Johnson es la mayor estrella del panorama actual en Hollywood. "En su caso, logra fusionar elementos de varios géneros en sus películas. Creo que esa mezcla no se veía desde hacía mucho tiempo y le coloca por encima de los demás", afirma. Completan el reparto Malin Akerman, como la villana de turno y Jeffrey Dean Morgan, como un agente del gobierno.