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Un camino entre pucheros

Caracoles por San Juan

Tradición y comida casera definen la cocina del mesón La Aldea, asomado a la carretera en Santa Marina de Piedramuelle (Oviedo)

"El nuestro es un barín de pueblo de toda la vida en las afueras de Oviedo, donde mi madre cocina como lo ha hecho siempre, con cariño y disfrutando de ello", dice con orgullo María Fernández Fernández, su hija y gerente del local, a la hora de resumir la esencia del mesón La Aldea, en Santa Marina de Piedramuelle, en Oviedo. María también se ocupa de barra y comedor y, al tiempo que trabaja en su local, también se está formando en la Escuela de Hostelería de Gijón.

Con su fachada de viejo y sencillo bar de carretera, llama la atención tanto por la cantidad de coches que tiene siempre aparcados a su alrededor, como por el enorme cartel que reza: "Especialidad: callos y caracoles". El edificio, menos pequeño de lo que parece, sorprende al entrar y encontrase una zona de chigre auténtica y cuidada, además de un comedor superior redecorado en tonos tierra y con acceso a una terracina donde se está muy a gusto con buen tiempo. "Tenemos que quitar lo de la parrilla del letrero porque no la ofertamos y era del otro local. Lo que sí tenemos es un horno estupendo", matiza María.

Por su parte Carmen dice que le puso el nombre de La Aldea a modo de homenaje a su pueblín, Santa Eufemia, en Cornellana.

Todos los días, a las seis de la mañana, el bar abre sus puertas para ofrecer los primeros desayunos y, a partir de ahí, es un no parar. De lunes a viernes tiene un menú a 8,90 euros con tres primeros, tres segundos y postres. Cambiando cada día. Sirven, por ejemplo, arroz con costillas, ensalada césar, parrochas con jamón, patatas a la importancia, carrilleras, ternera rellena, albóndigas y también los postres.

Entre las elaboraciones del sábado, con menú a 10 euros, se pueden citar el arroz caldoso, ensalada de quesos, berenjenas rellenas de carne, churrasco de ternera, chipirones a la plancha, alcachofas con jamón o una ensalada especial. El domingo, por ser más especial y eligiendo entre cuatro primeros y cuatro segundos, el precio es a 15 euros. Entre las elaboraciones está el arroz con pitu y caracoles, repollo relleno de carne, ensalada de cecina y queso de cabra, manos de cerdo, rabo de toro, caldereta de cordero o lubina a la espalda. Entre los postres, destacan la tarta de la abuela, tarta milhojas, de queso, y arroz con leche. También cuenta con una carta amplia donde no falta la variedad de cachopos ni sus caracoles en salsa La Aldea ni los callos caseros.

Sostiene María que del local "no se va nadie sin comer aunque lleguen a las cinco de la tarde". En los fines de semana se hace necesario reservar en el 627676801.

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