La marca italiana Golden Goose acaba de montar un buen revuelo en las redes sociales con unas zapatillas de aspecto inequívocamente viejo y usado que prometen ser una de esas piezas codiciadas por los amantes de la moda en los próximos meses. Las zapatillas de deporte, a priori poco apetecibles, bastante desaliñadas, por no decir totalmente estropeadas, se venden como si fueran nuevas por un precio entre los 300 y los 500 euros.
Lo viejo es bello