Las nuevas "ladies" se inspiran en los años 50 y en el estilo de Grace Kelly, la actriz americana que se convirtió en princesa al casarse con Rainiero de Mónaco, y llevan trajes de chaqueta, blusas románticas y pichis, complementados con diademas, pañuelos y bisutería aparente.
El otoño pondrá de manifiesto la vigencia del estilo romántico y sofisticado, presente en las colecciones de firmas como Chanel y Miu Miu, que desde Francia e Italia, respectivamente, recrean una nueva elegancia en la que las formas clásicas también cuentan con toques muy actuales, como las medias de colores o los botines que se llevan con calcetines, sin ningún tipo de reparo.
Las blusas con lazadas, volantes y los trajes de chaqueta son algunas de las claves de un estilo que destaca las formas femeninas de forma sutil.
El pantalón perderá parte de su protagonismo a favor de las faldas, sobre todo las de corte lápiz, con largo por debajo de la rodilla y con la cintura bien marcada, en tejidos como el cheviot.
En realidad esta tendencia "Lady like" hace referencia a verse como una dama, como una mujer elegante recatada y femenina a la vez. El estilo hace hincapié en detalles tales como la combinación de los colores y de las texturas. No suelen usarse más de tres colores por outfit, en tonos lisos con pocos estampados y con un aura impoluta.
En esta forma de vestir se detectan de forma clara reminiscencias del New Look de Dior, que tanto y tan bien lució Grace Kelly con vestidos vaporosos, camisas ajustadas, volantes en los trajes de tarde y bolsos pequeños que se llevan colgados del brazo.
Los pañuelos de seda tipo Liberty se llevan al cuello, en el pelo, o anudados al bolso, sin una utilidad concreta, pero con un halo de elegancia y clase que retorna a las calles con vocación de permanencia.