En 1963, Marlen Haushofer, una mujer todoterreno con conocimientos en filología alemana, esposa, madre de dos hijos y escritora, se reveló al mundo con su novela Die Wand (La Pared en su traducción al español): una obra que causó sensación, y no precisamente en el buen sentido, entre sus contemporáneos.

El éxito le llegó a la escritora en forma de título póstumo, cuando, a partir de los movimientos feministas de los años 70, se comenzó a estudiar su obra, enmarcándola así como una novela que forma parte de la corriente prefeminista y cuyo género es difícil de definir por su sinfín de interpretaciones.

Die Wand cuenta la historia de una mujer que, en medio la posguerra austriaca y del miedo de la sociedad a una carrera armamentística liderada por las armas nucleares, deja la ciudad para irse de escapada con algunos miembros de su familia a un coto de caza en la zona de los Alpes. Al poco de llegar a su destino, su prima y el marido de esta, se acercan al pueblo vecino por la tarde. La protagonista anónima a lo largo de la obra, que estaba exhausta por el viaje, se despierta la mañana siguiente muy alarmada: sus familiares no habían regresado, así que, con el único ser que la acompaña: un perro amistoso, decide emprender la búsqueda. En medio de su camino se topará algo que nunca habría podido imaginar: un muro en medio de un paraje natural, pero este muro no es cualquier tipo de construcción, es una pared vidriosa e invisible que la deja aislada del mundo.

Comienza aquí la aventura de esta mujer, una aventura que es una lucha interna, pues la protagonista no solo se encuentra sin la presencia de humanos en las montañas de los Alpes, sino que debe sacar sus instintos naturales para sobrevivir y, para ello, tendrá que luchar con algunos monstruos como la depresión o la ansiedad.

A lo largo del libro, Marlen Haushofer muestra una mujer que se supera día a día y que pasa a representar algunos de los rasgos que se consideraban en la época como “masculinos”: la independencia y la valentía. Además de realizar las tareas diarias que exige el campo, forma poco a poco una familia de la que es madre, una familia bastante peculiar formada por un perro, una gata y su camada, y una vaca preñada. Todas estas ocupaciones alejarán la soledad y la tristeza de su vida, hasta que un día ocurre un suceso trágico que partirá en dos su nueva vida.

Haushofer reflexiona aquí sobre el ser humano que a lo largo de su vida va sucumbiendo a las convenciones sociales y poco a poco se va corrompiendo hasta alejarse de su estado natural.

Esta crítica a la sociedad burguesa y al papel de la mujer en ese momento, destaca sobre todo por la sinceridad con la que se relata la novela y por el final tan singular, que incitará al lector a no quedarse con el significado literal de cada palabra, sino a cuestionarse todo lo leído y a reflexionar sobre aquello que hay más allá de las apariencias y sobre todo lo cotidiano que se presenta en nuestro día a día.

La novela, considerada en el pasado imposible de adaptar al cine por su ausencia de capítulos y diálogos, cuenta con una adaptación cinematográfica producida en 2012 por el director Julian Pösler y protagonizada por la conocida y reputada actriz alemana Martina Gedeck, conocida por su papel en La Vida de los Otros.

Una novela para aquellos a los que les guste la lectura activa, que seguro que releerás.

La novela que debes leer este verano Pexels