Las personas que viven en bloques de pisos y casas adosadas suelen tener paredes que comunican con otras casas. Esto significa que el ruido de los vecinos se oye a menudo y puede causar considerables molestias. Basta con pensar en la gente que usa un martillo los domingos por la mañana o que discute a gritos en mitad de la noche. Pero esto es un problema trivial comparado con escuchar conversaciones enteras. Las paredes no suelen estar aisladas acústicamente y dejan pasar todas las palabras. Hoy queremos ver lo rápido y fácil que se puede resolver este malestar. Vamos a ver qué tenemos que hacer si queremos evitar que los vecinos curiosos espíen lo que decimos.

Los riesgos de las casas mal aisladas

Muchas casas antiguas no están bien aisladas ni insonorizadas. Por esta razón, los sonidos suelen propagarse por el edificio y pueden oírse con fuerza desde varios pisos de distancia. A menudo los pilares de hormigón son los responsables de estas molestias, actuando como amplificadores. Todos tenemos objetos en nuestras casas que amplifican aún más los sonidos y las voces. Nos referimos a los radiadores y a las tuberías conectadas a ellos. Las voces se transmiten a menudo al piso inferior y pueden oírse claramente en otras casas.

A todos nos gusta nuestra privacidad y no queremos que nuestros vecinos conozcan nuestros asuntos. A menudo, incluso podemos sentirnos avergonzados de hablar libremente por miedo a ser escuchados. Una solución eficaz para evitar este embarazoso problema es aislar los radiadores.

Para aislar los radiadores en casa, podemos utilizar gomaespuma de al menos dos centímetros de grosor y rollos de corcho adhesivo. Ambos materiales son muy aislantes y finos y son perfectos para nuestro propósito. Con la gomaespuma podemos empezar a forrar los tubos para que no resuenen. Ahora podemos colocar el corcho a lo largo de la pared trasera para detener el sonido. Este método no sólo evita que se escuchen nuestras conversaciones, sino que también nos protege del ruido. Gracias al poder aislante del corcho también podemos aislar la pared y evitar pérdidas de calor innecesarias.

De esta manera podemos ahorrar en la factura de la luz y evitar que nuestros vecinos escuchen todas nuestras conversaciones.