La llegada del frío ha agudizado las necesidades de calefacción de miles de familias españolas. Además, el último incremento de la factura eléctrica también ha hecho que muchos se cuestionen cuál es el sistema de calefacción más económico. No es una cuestión sencilla, puesto que depende de muchos factores variables, como el precio del KWh generado, y otros que van en función de las circunstancias de cada hogar: el espacio, el aislamiento de la vivienda e incluso la ubicación de ésta.

Estufas de pellets

Son un tipo de combustible obtenido a partir de madera y desechos de la limpieza de los montes, como ramas y hojarasca, que se tritura y se compacta para usarlo posteriormente en sistemas de calefacción eléctricos. Los pellets se consideran biomasa porque se obtienen de la naturaleza y son limpios, económicos y ecológicos. Las estufas de pellets están cada vez más extendidas, en especial en chalés y apartamentos de última construcción. Si se compran los pellets en grandes cantidades, el coste desciende, aunque implican un mantenimiento de carga y limpieza.

Estas estufas suelen estar, en su mayoría, por encima de los 1.000 euros. Pero Leroy Merlin cuenta con una por menos de 800 euros que se ha convertido en una de las mejores valoradas por los clientes. "Estufa de pellet Watt Benessere fabricada en España en acero con acabado en blanco y brasero de fundición. Tiene una potencia de 9,7 kW y una capacidad de tolva de 15 kg. Es para colocar sobre el suelo y es programable. Tiene función de ventilación. Clase energética: A+. Dispone de la etiqueta Ecolabel, que certifica que es un producto respetuoso con la salud de las personas y el medioambiente (proporciona una muy buena calidad del aire interior: A+). Medidas: 45,2 x 90,7 cm (ancho x alto)."

El precio de una estufa de pelletes oscila entre los 500 euros y más de 2.000, en función del tipo, autonomía, consumo, etc.

Las estufas de pellets son uno de los métodos más en auge para calentar una casa son. Pero ¿qué son los pellets? Se trata de una especie de cilindro muy pequeño elaborado a partir de serrín natural seco. Se trata de una biomasa sólida que no tiene ningún aditivo y no es tóxica, simplemente se comprime el serrín a una muy alta presión para conseguir una composición densa y dura, perfecta para aumentar su poder calorífico.

Como imaginarás los pellets son 100% naturales, no contaminan, no desprenden malos olores y no producen casi humos.

La potencia de la estufa depende del volumen del espacio a calentar. Influye el aislamiento que tenga la vivienda y la zona geográfica. La potencia se expresa en kilowatios (kW). Para una vivienda con un aislamiento medio, se calcula alrededor de 1 kW por 10 m². Con una estufa de 6,5 kW de potencia podrías calentar un espacio de hasta 70 m2.

Además, cuentas con las termoestufas o hidroestufas de pellet, para calentar toda la casa. Calientan la estancia en la que están instaladas y también el agua del circuito de radiadores o suelo radiante. ¿Otra opción son las calderas de pellet, una alternativa ecológica y ahorradora a las calderas de gasoil.

La mayoría de las estufas de pellets necesitan de una toma eléctrica para algunas de sus funcionalidades, como el encendido automático y programable. Sin embargo, ya hay modelos sin electricidad. Una solución perfecta para viviendas aisladas sin conexión a la red eléctrica. Tienen un funcionamiento muy sencillo: los pellets caen por la fuerza de la gravedad y empujan la ceniza que termina depositada en el cenicero. Algunas incorporan una batería de 12V que puede recargarse con energía solar o eléctrica.