Adiós a la suciedad de las alfombras: La pastilla que debes echar encima para dejarla como nueva

Esto es lo que debes hacer

Adiós a la suciedad de las alfombras: La pastilla que debes echar encima para dejarla como nueva

Adiós a la suciedad de las alfombras: La pastilla que debes echar encima para dejarla como nueva / Pixabay

Valeria Montero

Existen determinados elementos de la casa que, debido a su exposición, terminan acumulando una cantidad abundante de bacterias. No se trata únicamente de elementos que estén en la cocina o en el baño como el inodoro, el lavabo o los electrodomésticos, sino que también pueden ser elementos que en principio tan solo vienen a cumplir una función decorativa.

La alfombra es un elemento que, además de darle un toque especial a la decoración de tu estancia, también puede venir a cumplir otras funciones que, de cara al invierno, son más que bien recibidas. En primer lugar, es un aislante perfecto para el ruido durante cualquier época del año. El taconeo o las pisadas con zapatos serán absorbidos a la hora de pisar la alfombra y evitarán que molestes tanto a tus vecinos como al resto de la casa.

No obstante, una de las cualidades por las que se hacen más famosas es su capacidad para actuar como aislante térmico según la calidad y el tejido con el que estén hechas. Colocar una alfombra en tu salón o en tu habitación puede ayudar a mantener el calor en la estancia de cara al invierno y los meses más fríos.

No todos los atributos de una alfombra son positivos, sin embargo, ya que encontrarás muchos problemas a la hora de limpiarla. Lo cierto es que los materiales de las que están compuestos estos artículos suelen hacer bastante difícil devolverla a su estado original y está muy expuesta durante todo el día a la suciedad que traemos en zapatos o al polvo que flota por la estancia.

Las alfombras acumulan una gran cantidad de bacterias, al igual que el inodoro u otros útiles de la casa en los que sí que solemos tener en cuenta su alta exposición a la suciedad acumulada. Si quieres terminar con ella lo antes posible de una manera efectiva y de tal forma que puedas construir una rutina sin complicaciones a la que recurrir cada cierto tiempo, en Internet tienes infinidad de trucos para adaptarlos a lo que te resulte más cómodo.

Ten en cuenta que muchas alfombras están hechas de materiales más delicados, así que todo el proceso de trabajo que realices sobre ella debe ser con el cuidado para no acabar de estropearla. El proceso para limpiarlas requiere de más de un paso, así que lo mejor es que te pongas manos a la obra en algún rato libre.

En primer lugar, espolvorea bicarbonato por toda la superficie y deja reposar dos horas. Cuando pase este tiempo, aspira toda la superficie hasta acabar con todos los restos, de tal forma que acabarás con todos los malos olores y las partículas. Una vez hayas acabado, vierte una pastilla de lavavajillas en un envase con agua caliente. En esta mezcla deberás sumergir una olla envuelta en una bayeta; un truco cada vez más conocido que te permitirá hacer más fuerza. En el caso de que tu alfombra tenga pelo largo, este punto del proceso deberá ser distinto. En este caso, utiliza un cepillo textil y un pulverizador de ph neutro.

Por último, si quieres añadirle un olor más agradable, puedes pulverizar por la superficie desodorizante.