Adiós a las miraditas en los probadores de las tiendas: haz esto con tus perchas para que la cortina tape todo el vestidor

Evitarás la inseguridad de que te puedan mirar desde fuera

mujer tiro medio comprando centro comercial

mujer tiro medio comprando centro comercial

Valeria Montero

Seguramente, si escuchas la palabra probador te venga a la mente la imagen de un cubículo con cortina opaca donde te pruebas algún que otro conjunto. Seguramente te sea también familiar la tensión constante de que alguien vaya a descorrer la cortinilla en cualquier momento.

Lo cierto es que estos espacios han ido evolucionando con el tiempo para intentar ofrecerle al usuario una experiencia mejor y que no tengan prisa por ver cómo les queda cada prenda. Al fin y al cabo, el probador debe ser ese espacio privado de los usuarios en el que se genere una experiencia más positiva de cara a que queden conformes con todo lo que se han probado y quieran llevárselo de vuelta a casa.

En cuanto a su tamaño y su forma, cada país tiene su método. Algunos expertos recomiendan que sean espacios de en torno a 1,20 metros cuadrados en el que el usuario pueda maniobrar con cierta confortabilidad.

Ojo, porque otro factor fundamental sin ningún tipo de duda es la luz. Es probable que en alguna ocasión la iluminación clara haya jugado en tu contra y no te hayas sentido del todo cómoda con tu cuerpo. Seguramente, esto hará que te decantes por un no y además te lleves un chasco al volver a casa. Por eso, la mejor luz es la neutra, que contribuya de manera positiva a cómo ves tu cuerpo reflejado.

Hace tan solo unos días se hizo viral un vídeo en TikTok donde una usuaria visitaba un probador en Japón. El vídeo causó auténtico furor en la red social debido a los curiosos requerimientos que los dependientes imponen a todos los que se quieren probar cualquier prenda. En primer lugar, algo que no chocará tanto a la audiencia; deben quitarse los zapatos antes de entrar para no manchar el suelo. No es la única medida imprescindible; los japoneses cuentan a la entrada de los probadores con una especie de bolsa traspirable que los consumidores deberán ponerse en la cabeza para evitar que el maquillaje manche la ropa. Por último, los dependientes limpian cada probador cada vez que alguien sale de él.

@pasaportete JAJAJAJA oigan yo me sorprendo con todo 🤯💖 jaja no haye oigan #viajestiktok #tokio #japon ♬ Tokyo Drift - Xavier Wulf

Probablemente en España te hayas encontrado con el clásico problema de las cortinillas que no se terminan de cerrar. Es normal, por lo tanto, que de vez en cuando hayas tenido más prisa para cambiarte la ropa antes de que te puedas encontrar con alguna sorpresa desagradable. Por eso, esta curiosa solución con perchas podrá sorprenderte. Tan solo deberás usar alguna de las perchas de la prenda que has cogido para probarte.

Ojo, porque no te valdrá cualquier modelo. Echa mano de una de estas perchas con pinzas y colócala en el perchero más cercano a la cortina. Después, es tan sencillo como enganchar el textil con la pinza de dicha percha, de tal manera que actúe en forma de gancho. Puedes poner una en cada extremo para crear una cerradura total y que tampoco pueda correrse desde fuera. Ahora, podrás tomarte todo el tiempo que necesites para probarte todas las prendas que quieras con calma.