El mejor truco para limpiar tu mampara: el secreto está en el enebro

Una solución para lograr que el cristal se quede sin manchas

El mejor truco para limpiar tu mampara: el secreto está en el enebro.

El mejor truco para limpiar tu mampara: el secreto está en el enebro.

No hay nada más común en un baño que una ducha con mampara. Este elemento clave y que soluciona los problemas de salpicaduras o charcos que otros objetos, como las cortinas de ducha, no llegan a cubrir, se ha convertido en un esencial en muchos hogares. Dentro de las diversas opciones que se pueden poner, la mampara es la que mejores resultados ofrece, además de ser un elemento decorativo que funciona

Hay diseños para todo tipo de personas. Las mamparas pueden ser transparentes, translúcidas, con motivos sobrios como rayas o zonas de color u otras con adornos más alegres. Las mamparas proporcionan un abanico de posibilidades que las han convertido en las favoritas para muchos. Las mamparas ofrecen un espacio casi sellado cuando nos vamos a duchar, dejando únicamente la parte de arriba sin tapar, o incluso ni eso.

Esto provoca que, con el paso del tiempo, las humedades en las paredes del baño vayan saliendo a la luz, ya que aísla más que otros materiales, como son las cortinas. Hay muchos trucos con los que mantener tus mamparas en perfecto estado, desde remedios caseros, a limpiadores de toda la vida o nuevas fórmulas, unas más sencillas que otras. Uno de los productos que mejor funciona es el aceite esencial de enebro.

Cómo limpiar la mampara

Los aceites esenciales son productos muy utilizados en limpieza por su potente efecto para desprender buen olor. Apenas unas pocas gotas del líquido son efectivas para dejar un aroma a limpio en todo el hogar. En este caso, el aceite esencial de enebro es lo mejor para dejar la mampara reluciente y como nueva. Un truco en el que se necesitan pocos productos y que se pone en práctica en pocos minutos.

Lo primero que hay que hacer es llenar un recipiente mediano con agua caliente. Posteriormente, se le añade vinagre blanco de limpieza y tres o cuatro gotas del aceite esencial de enebro. Una vez introducidos todos los elementos, se revuelve la mezcla y se deja reposar un par de minutos para que se asiente y se integren todos los productos. Una vez resuelto, hay que echar el líquido en un recipiente pulverizador.

Por último, tan solo hay que repartir la mezcla por toda la superficie de la mampara, teniendo en cuenta que hay que hacerlo por la parte interior y exterior, y con un paño o papel de cocina frotar suavemente. Una vez retirada la mezcla del cristal se apreciará como ha desaparecido toda la suciedad. Esta mezcla también es efectiva con otros elementos del baño como el lavamanos o el plato de ducha.