En Estados Unidos, casi todos los famosos sin profesión aparente tienen su «reality». Por eso el productor Bobby Goldstein no quiere que Michelle McGee y Jamie Junger -la amante del marido de Sandra Bullock, Jesse James, y una de las amantes del golfista Tiger Woods, respectivamente- pierdan sus minutos de gloria. Para ello les ha ofrecido participar en un programa en el que deberán dejar a otras caras conocidas «con el culo al aire».