Felices, elegantes y contentos se pudo ver el pasado sábado al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y a su esposa, Michelle, durante la cena anual de los premios «Phoenix», patrocinada por el Congressional Black Caucus Foundation, en el Washingon Convention Center. Obama, y antes de marcarse un pequeño baile con la primera dama, pidió a los miembros del «caucus» afroamericano que lo ayuden a «proteger el cambio» con vistas a las elecciones legislativas del próximo mes de noviembre.