La estrella de las revistas del corazón y descendiente del fundador de una famosa cadena hotelera, Paris Hilton, se declaró ayer en un Juzgado de Nevada (EE UU) culpable de los cargos de posesión de drogas y obstrucción a un agente de la ley. Hilton estará un año en libertad condicional, participará en un programa intensivo sobre abuso de sustancias, realizará 200 horas de servicio a la comunidad y deberá pagar 2.000 dólares de multa.

El juez Joe Bonaventure advirtió a la joven de que en caso de no cumplir con la condena impuesta y resultar detenida en los próximos doce meses tendrá que ir a la cárcel. «El centro de detención del condado de Clark no es el Waldorf Astoria», advirtió Bonaventure a Hilton, cuya comparecencia en los tribunales fue seguida con atención por numerosos medios de comunicación.

La descendiente del fundador de la cadena hotelera Hilton fue detenida cuando viajaba por Las Vegas con su novio, Cy Waits, en un vehículo del que salía un «fuerte olor a marihuana», según el testimonio del agente que realizó el arresto. Ante el revuelo originado alrededor del automóvil, que atrajo a un centenar de curiosos, Hilton pidió al policía que la dejara acudir al baño de un hotel cercano. Allí la joven abrió su bolso para sacar una barra de labios y el agente observó que Hilton llevaba una sustancia blanca en una bolsita que resultó ser cocaína. Al ser interrogada por el policía, Paris Hilton aseguró que «no había visto» la droga y que en un primer momento pensó que era «chicle». La joven añadió que el bolso no era suyo sino de una amiga.