El pequeño Mahmud Wael, un egipcio de 11 años, se ha convertido en técnico de Microsoft gracias a su capacidad para resolver complejos cálculos en cuestión de segundos y moverse sin problemas por las redes informáticas. «Mi padre descubrió mi habilidad a los 3 años, cuando resolví una multiplicación de mi hermana», cuenta Wael, un niño tímido que responde sentado en un sofá del humilde apartamento en el que vive. Un examen determinó que su coeficiente intelectual es de 155, puntuación «muy alta» que, según Wael, lo convierte «en el chico más inteligente del mundo». Wael, bautizado por sus vecinos como «abqarino» (genio en árabe), se matriculó a los 9 años en la prestigiosa Universidad Americana y asiste a un grado de informática en la de El Cairo.