La chirimoya, el remedio definitivo para los piojos

Un truco que muy pocas personas conocen

Chirimoyas.

Chirimoyas. / Pexels

Llega el otoño y el colegio, y con ellos, los temidos piojos en nuestros hijos. Y si no te gusta utilizar químicos, aquí te traigo un remedio natural para los piojos a base de chirimoya. Se trata de un truco que muy pocas personas conocen.

Y es que para hacer el ungüento antipiojos necesitas las semillas de la chirimoya. El resto te lo puedes comer, que está bien rico. Una vez que tengas las semillas, deberás lavarlas bien y secarlas.

Una vez que estén secas tritúralas con el accesorio de la batidora o el utensilio que tengas más a mano hasta que se hagan polvo. Después, deberás mezclar este polvo con alguna bebida que tenga alcohol hasta que se haga una crema. Y ya está, puedes verter este ungüento sobre la cabeza de tus niños y dejarlo que actúe unos veinte minutos. Después le aclaras la cabeza, y listo, los piojos habrán desaparecido.

Fruta exótica

La chirimoya es una fruta exótica que proviene de América del Sur, especialmente de las regiones andinas de Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia. También se cultiva en otras partes del mundo con climas tropicales y subtropicales, como España, Israel y Nueva Zelanda. La chirimoya es conocida por su sabor dulce y cremoso, que a menudo se compara con una combinación de sabores que recuerdan a la piña, la fresa y el plátano.

La chirimoya es una fruta de forma irregular, con una piel verde rugosa y dura que se vuelve más suave a medida que madura. Cuando está madura, la chirimoya se puede abrir con facilidad para revelar su carne blanca y cremosa, que contiene numerosas semillas negras.

El sabor de la chirimoya es uno de sus principales atractivos. La pulpa es suave y jugosa, con un sabor que evoca la dulzura de una fresa madura y la textura de un plátano maduro. La chirimoya también tiene un ligero toque de acidez que equilibra su dulzura, lo que la convierte en una fruta muy apreciada por su sabor único.

Además de su delicioso sabor, la chirimoya es apreciada por su valor nutricional. Es una excelente fuente de vitamina C, vitamina B6, fibra dietética y minerales como el potasio, el magnesio y el hierro. También es baja en calorías y grasas, lo que la hace una opción saludable para aquellos que buscan una alternativa deliciosa a las frutas más comunes.

La chirimoya se puede disfrutar de diversas maneras. Se puede comer fresca y sola, simplemente partiendo la fruta y extrayendo su pulpa. También es un ingrediente versátil en la cocina y se utiliza en una variedad de recetas, como batidos, helados, pasteles, mermeladas y ensaladas de frutas. En algunos lugares, se mezcla con otros ingredientes para hacer bebidas refrescantes o postres exquisitos.

En la cultura andina, la chirimoya tiene un valor histórico y es considerada una fruta emblemática. Se cree que era una fruta sagrada para los antiguos Incas, y su cultivo se remonta a hace siglos. La chirimoya también ha sido objeto de numerosos mitos y leyendas en la región, a menudo relacionados con sus supuestas propiedades afrodisíacas.

El cultivo de la chirimoya es una industria importante en muchas regiones de América Latina y se exporta a nivel mundial. La fruta se cultiva en climas cálidos y húmedos, y los árboles de chirimoya pueden crecer hasta una altura de 8 metros. La recolección de la chirimoya se realiza cuando la fruta está madura pero aún firme, ya que continúa madurando después de ser cosechada.

En resumen, la chirimoya es una fruta exótica que deleita los sentidos con su sabor dulce y su textura cremosa. Además de su deliciosa pulpa, es una fuente de nutrientes beneficiosos y es valorada en muchas culturas por su historia y su importancia en la gastronomía. La chirimoya es un regalo de la naturaleza que combina sabor y salud en una fruta única y deliciosa.