En estas fechas navideñas uno de los productos que más presencia tienen en todas las cenas familiares es el marisco. Hay que tener mucho cuidado dónde se compra y, sobre todo, observar de dónde procede. Los productos importados del extranjero deben pasar por diversos controles de calidad para el que llegue en perfecto estado al consumidor. En este proceso de control está presente La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, Aecosan, un organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a través de la Secretaría General de Sanidad y Consumo y es el resultado de la fusión entre el Instituto Nacional del Consumo y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Entre sus principales objetivos está el de promover la seguridad alimentaria, ofreciendo garantías e información objetiva a los consumidores y agentes económicos del sector agroalimentario español.

A través de su portal digital, Aecosan alerta al consumidor de todos aquellos productos que contienes elementos no declarados y, por lo tanto, pueden resultar perjudiciales para los futuros compradores. En su último aviso, la agencia ha alertado sobre la presencia de sulfitos no declarados en un buey de mar cocido congelado procedente del Reino Unido: “La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición ha tenido conocimiento, a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) de una notificación, trasladada por las Autoridades Sanitarias de la Comunidad Autónoma de Navarra relativa a la presencia de sulfitos no declarados en buey de mar cocido congelado procedente del Reino Unido”, explica.

Los datos del producto afectado son los siguientes:

Denominación del producto: Buey de mar cocido ultracongelado

Marca comercial: Aligator

Fecha de consumo preferente: 03/11/2019

Número de lote: K0036

Formato: 600 g

La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición ha informado que ya “se ha procedido a informar de estos hechos a las Autoridades competentes de las Comunidades Autónomas a través de la Red de Alerta Alimentaria nacional (SCIRI). El producto ha sido fabricado en Irlanda del Norte, importado por un establecimiento ubicado en Cataluña y distribuido por una empresa de Madrid".

Como medida de precaución, “se recomienda a aquellos consumidores alérgicos o intolerantes a los sulfitos que pudieran tener el producto anteriormente mencionado en sus hogares que se abstengan de consumirlo. Asimismo, se indica que el consumo de estos productos no comporta ningún riesgo para el resto de consumidores”, explica Aecosan.

Hace escaso días, Aecosan también emitió una alerta sobre “avellana no declarada en galletas recubiertas de chocolate y praliné procedentes de España” (te lo recordamos en esta información).