Los nutricionistas lo tienen claro. La única manera correcta de adelgazar es haciéndolo de una manera saludable. Sino estarás sometiendo a tu cuerpo a una presión que antes o después vas a acabar pagando. No conviene privar a tu organismo de nada de lo que necesita para vivir ni tampoco restringir el consumo de determinados alimentos que lo único que hacen es aportar lo que tu organismo necesita. A la hora de plantearte perder peso tienes que poner encima de la mesa tus necesidades: debes hacer más deporte y comer más sano. La regla básica es muy sencilla: sólo vas a lograr perder peso si consumes más calorías de las que ingieres. Y en ese sentido va a ayudarte un alimento más que recomendable.

Se trata nada más y nada menos que de las manzanas. Sí, comer una manzana al día ayuda, tal y como dice el dicho popular, a alejar a los médicos. Y también ayuda a que tu digestión sea más saludable y a que a media mañana o a media tarde (en ese momento en el que el hambre aprieta y no se trata precisamente de hambre emocional), tengas a mano una alternativa sana que te va a saciar y que apenas va a aportar calorías. Comiendo una manzana también en el momento del postre alejarás de forma definitiva todos esos ultraprocesados que están sumando calorías vacías a tu alimentación. Perder esas calorías todos los días va a contribuir a que pierdas peso de una manera fácil, rápida y sin demasiado esfuerzo.

Los nutricionistas aseguran que es un mito eso de la que fruta de noche engorde o que tenga una cantidad de azúcar difícil de asumir por el cuerpo. Es cierto que estos alimentos llevan glucosa pero no lo es que esa sea perjudicial para tu organismo o que te engorde. Pero es que además comer una manzana al día es saludable.

Según los expertos este “súperalimento” ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, reduce de forma notable el colesterol (también por su efecto saciante y por lo que hace que renuncies a otro tipo de alimentación), disminuye la posibilidad de ser diabético, tiene antioxidantes que pueden retrasar el envejecimeinto, es una gran fuente de fibra que te ayuda a ir al baño y además es un alimento barato que no tienes que rebuscar. Lo puedes comprar en cualquier supermercado lo que te asegura que no tienes ningún tipo de excusa para no cambiar tu alimentación de una vez por todas y empezar a perder peso de una forma sana y saludable.