Tremendo susto el que se llevaron esta tarde los conductores que circulaban por la AS-118 que une Gijón con Luanco. En el túnel de Candás, el que arranca tras superar la glorieta de acceso a la villa carreñense, se desplomaron por causas que se desconocen dos de las grandes turbinas de ventilación que dan servicio al citado túnel. La caída afectó a dos parejas distintas de los equipos ventiladores, desprendiéndose una turbina de cada par, que se encuentran distanciadas entre sí varios metros.