Tres mujeres fueron las protagonistas esta mañana de la noticia del año en Asturias. Una octogenaria que vive en la Residencia Mixta de Pumarín en Gijón (Eulalia Josefa Paleo) y dos trabajadoras del centro fueron los nombres propios del primer día de vacunación contra el coronavirus en el Principado. Y lo fueron gracias a las 320 dosis de la vacuna de Pfizer que salieron a las cuatro de la madrugada de Guadalajara y llegaron a primera hora de la mañana a Gijón. Pepita, de 80 años y residente desde hace 12 años en este centro asistencial (el mayor de Asturias), fue la primera en vacunarse minutos antes de las diez y media de la mañana. Aseguró que no estaba nerviosa. "Estoy abrumada porque me eligieron la primera. Lo primero que voy a hacer cuando pueda volver a la normalidad es salir a caminar, que antes lo hacía todos los días y ahora no podía", relató esta mujer nacida en Lugo pero residente en La Calzada desde que llegó a Asturias. "Lo que le digo a la gente es que se ponga la vacuna, lo hacemos por el bien de todos", aseguró la mujer, conocida por sus allegados como "Pepita", que pidió prudencia y responsabilidad. "En estas fiestas se ha desmadrado mucho y eso no puede ser, Asturias siempre ha estado a la cabeza", criticó.