El rastreo para dar con el operario de mantenimiento de Carreteras del Principado Virgilio García, sepultado por un alud el 1 de enero en la subida a San Isidro, prosiguió ayer pese a las lluvias. Un equipo de Bomberos de Asturias, ayudado por un brazo articulado de 25 metros con cuchara bivalva y una retroexcavadora, estuvo retirando nieve y realizando sondeos en el punto número 4 de los determinados por el georradar, donde el lunes 18 encontraron trazas de sangre.

La lluvia impidió ayer el uso del georradar, pero sí que permitió trabajar con drones y otras máquinas. Así, con el dron se determinó que el nivel de nieve en la zona ha disminuido bastante y dos bomberos rescatadores bajaron a la parte inferior de la cascada para comprobar su estado. Como novedad, se han localizado más piezas de la máquina fresadora.