Se hizo de rogar, pero el “bochornón” tardío de verano golpeó ayer con fuerza en Asturias, sobre todo ayer por la tarde. Es cierto que lo hizo acompañado de nubes, y tras dejar algunos chubascos aislados; pero no es menos cierto que dejó un registro de temperaturas muy elevado de forma generalizada. Salas alcanzó la máxima con 34,7 grados; seguido de Mieres (34,4), Tineo (34,3), Castropol (34) y Taramundi (33,9). Hoy los termómetros han dado una tregua pero las tormentas han sido las protagonistas de la tarde y han sorprendido a los paseantes que habían dejado el paraguas en casa. El buen tiempo no se despide del Principado aunque las temperaturas seguirán suaves. Las máximas mañana estarán entre los 16 y los 24 grados y la previsión de precipitaciones es del 20%. El fin de semana el tiempo permanecerá estable aunque el mercurio no superará los 23 grados.