La noche del jueves tuvo tintes de sábado; pero de los de antes de que el covid se adueñara de la vida social asturiana. El barrio antiguo de Oviedo vivió una de esas madrugadas dignas de la época prepandemia: las calles repletas de gente, botellas por cada esquina, locales abiertos hasta el cierre… “Normal tras llevar un mes cerrados”, indicó Yonela Ruiz, una joven habitual de los locales del ocio nocturno carbayón.
