Las sonrisas han vuelto a las aulas. Alumnos y profesores ven como "una liberación" el fin de la obligatoriedad de las mascarillas en las aulas. "Nos ha protegido pero dificultaba mucho nuestro día día", explica Ana Fernández profesora en el colegio público de La Gesta de Oviedo. "Hay que empezar a vivir, yo ya me la he quitado", explica Rebeca López a las puertas del centro. Su hija se siente insegura sin mascarilla y opta por llevarla, "de momento". "Le hemos dado libertad, si en clase quiere se la puede quitar", asevera Rebeca. "Todos los sentimos inseguros porque es como si nos faltara un apéndice pero hay niños que pasan ocho horas en el colegio y estar todo ese tiempo con la mascarilla era muy incómodo, para nosotros es una liberación", detalla Elisa Fernández, directora de La Gesta.
