Disfrutar de interminables baños en las playas de Salinas y Gijón, cultivar su pasión por la cocina, llevar una dieta sana, mantener la mente activa y estar siempre rodeada de los suyos. Estos son algunos de los secretos que parecen haber ayudado a América González, vecina de Oviedo, a alcanzar los 105 años y llevar una vida prácticamente autónoma. «Vivo sola, me levanto a las diez, desayuno, me ducho, ordeno mi casa y así empiezo mi día», cuenta esta avilesina nacida en Piedras Blancas en 1919, que, además de por su veteranía, puede presumir de tener una salud de hierro. «Los médicos se sorprenden porque casi no tomo medicación», señala.