Si un acorazado de la restauración española como Zalacaín, el primer restaurante español que logró las tres estrellas Michelin, se va a pique acuciado por el coronavirus –acaba de anunciarse que entra en concurso de acreedores–, es fácil imaginar cómo está afectando la epidemia de covid al común de los restaurantes, pues todos sin excepción están afectados por las restricciones sanitarias que desde hace meses impiden el acto social de la comida o la cena fuera de casa.
