Son rastreadores de superficies. Cuarenta voluntarios que andan pasando el bastoncillo por Mieres, Asturias, en busca del virus. Un trabajo minucioso por las zonas más concurridas para obtener muestras de los elementos que más se tocan a diario. Máquinas expendedoras, bancos, las pantallas de las gasolineras... La investigación en la que colabora la Universidad de Oviedo pretende detectar la presencia del virus en superficies inertes y saber si permanece activo en ellas y durante cuánto tiempo. Las muestras se analizarán en el laboratorio mediante un test PCR y en septiembre tendrán los resultados que, además, se publicarán en una aplicación móvil que, a través de un mapa, permitirá a los usuarios saber qué se ha muestreado y si los resultados en ese elemento son positivos o negativos.