A las marcas más famosas siempre les salen imitadores. Los productos originales que todos los famosos llevan suelen tener unos precios originales poco asequibles para el público medio. Por eso, cuando salen opciones parecidas por menos precio y con una calidad reducida, los compradores se lanzan rápidamente a comprarlo. Y con la difusión instantánea en las redes aun más.