Francesco Totti, Carles Puyol o Rafa Márquez eran los principales reclamos en una noche especial en Pachuca, México. Pero fue Jenni Hermoso la que se llevó la mayor ovación en la gala de investidura del Salón de la Fama del Fútbol Internacional. La internacional española, campeona del mundo a finales de agosto y en el centro mediático desde entonces tras el beso no consentido de Rubiales, fue homenajeada en el acto celebrado por el Grupo Pachuca y Jesús Martínez, dueño del Real Oviedo.