Completamente abatidas, tristes, desoladas y de riguroso luto, así es cómo han llegado Terelu Campos y Carmen Borrego a la capilla ardiente de su madre, la inolvidable María Teresa Campos, instalada en el madrileño tanatorio de La Paz situado en Alcobendas, horas después de que su vida se apagaba para siempre la madrugada de este 5 de septiembre a los 82 años dejando un enorme vacío difícil de llenar. Ambas han supervisado los detalles de la capilla ardiente, incluido un enorme cuadro de la comunicadora que presidirá la sala. "Vamos a entrar y os atenderemos luego", explicaba Terelu a la prensa con la voz entrecortada. Dentro la hija menor de María Teresa se fundía en un abrazo con el padre de su hija Alejandra, el inesperado apoyo que ha encontrado para superar estos difíciles momentos.