Los últimos meses han sido muy complicados para Bertín Osborne. Al margen de su presunta paternidad del hijo de Gabriela Guillén, y de la demanda que ha interpuesto contra él la esteticien para que se someta a las pruebas de ADN, el cantante ha atravesado un bache de salud que afortunadamente parece que ha dejado atrás. El Covid que contrajo en enero le dejó durísimas secuelas que ha arratrastado hasta hace muy poco; como reveló su entorno a la revista ¡Hola! a los fuertes dolores de cabeza y a la tos persistente se unió una infección de las vías respiratorias y la pérdida de defensas, dejando muy debilitado su sistema inmune. Después de que ni los antibióticos le hiciesen efecto, y tras verse obligado a paralizar por completo sus compromisos profesionales, Bertín comenzaba un tratamiento en Córdoba consistente en la inyección de vitaminas para reforzar su organismo. Y por lo que parece, ha dado resultado. Este martes el medio digital 'Magazine SLV' adelantaba que el cantante planea volver a los escenarios el próximo 24 de abril en un concierto solidario a favor de la Asociación AMACOVID en el Teatro Adolfo Marsillach de San Sebastián de los Reyes, confirmando así que está completamente recuperado. Y horas después hemos podido verle por fin después de semanas alejado del foco mediático. El artista, que esta Semana Santa comió cochinillo en una venta de la localidad gaditana de Medina Sidonia, ha retomado la grabación del programa que presenta en Canal Sur, 'El show de Bertín', y las cámaras de Europa Press han conseguido la imagen más buscada: la de un Bertín sonriente abandonando un edificio en Sevilla. Algo más delgado pero con muy buen aspecto, el cantante ha reaparecido acompañado por un amigo con el que conversó de lo más relajado hasta su coche, demostrando que los preocupantes problemas de salud que ha atravesado en los últimos meses han quedado en un gran susto.