Tabacalera, el «corazón» de la nueva hoja de ruta cultural de la ciudad, incorporará cuanto antes a una dirección artística para que al término de la obra, previsto para finales de mandato, la vieja fábrica de tabacos pueda acoger ya sus primeras exposiciones. La medida, sumada a un plan de mantenimiento general en la red de museos municipales, protagonizan por ahora las actuaciones a corto plazo de lo que será un nuevo modelo cultural en la ciudad, bautizado ahora como la «vía gijonesa», y cuyo lanzamiento anunció ayer la alcaldesa Carmen Moriyón durante su intervención en el acto «La transformación cultural de Gijón. Una ciudad de Museos», organizado por LA NUEVA ESPAÑA por el 30.º aniversario de la edición de Gijón. La Regidora quiso aprovechar el espacio cedido por este periódico para dar a conocer un cambio en la hoja de ruta de la cultura local que apostará, adelantó, por un modelo «moderno, con cabida para tradiciones y vanguardias», y que aspira a «colocar a Gijón como una referencia cultural en Asturias, España y Europa». Un plan, por tanto, ambicioso, y para el que la Regidora pidió «pensar en grande».