Poco dura el alivio por el rescate de esta mujer que sacan aturdida de un edificio bombardeado de Járkov. Cuando ya parece que respira a salvo, los bomberos dirigen la vista al cielo y las bombas rusas vuelven a caer a plomo. Los rescatistas y la mujer, ayudada por voluntarios, corren a toda prisa para ponerse a cubierto. Járkov sigue sin caer en manos rusas pero el castigo de la inclemente lluvia de los misiles del Kremlin sigue cebándose contra objetivos civiles. Como bloques de apartamentos. En las últimas horas se han recuperado los cuerpos sin vida de siete personas. Y el asedio no da tregua ni durante la noche. Las tropas rusas se encuentran desplegadas en el norte y noreste de la ciudad. Unas 700.000 personas resisten en esta ciudad ruinosa y fantasmagórica donde la batalla se asemeja para algunos a la de Stalingrado.