El Ejército ruso sigue intensificando sus ataque en el frente este. La batalla más cruenta se libra en Severodonetsk. Aquí se repite la historia de Mariúpol. Alrededor de 400 combatientes ucranianos y más de 500 civiles se mantienen refugiados en la plata química de Azot. Los rusos prometen que darán un trato justo a los soldados ucranianos si salen de la fábrica y se rinde. Y aseguran que están negociando la liberación de los civiles.

Ucrania se decanta por la táctica del desgaste para avanzar en la guerra, defendiéndose mientras espera la llegada de armamento y munición de Occidente para pasar al contrataque.

El presidente Zelenski ha denunciado a Rusia por tratar de arrasar todas las ciudades del Donbás y ha pedido unión a sus ciudadanos para la reconstrucción del país, el mismo día en el que la presidenta de la Comisión Europea acude a Kiev para tratar el acercamiento de Ucrania a la UE.

Precisamente, las autoridades ucranianas han desvelado hoy las cuantiosas bajas de su ejército, más de 10.000 de sus soldados han muerto en combate, unos 300 cada día.