Los malos presagios se han confirmado. Los 5 tripulantes del sumergible perdido en el Atlántico han muerto. Los dan por fallecidos al encontrar la guardia costera norteamericana restos del batiscafo diseminados por el fondo marino, a tan solo 500 metros del Titanic. Se cree que la nave implosionó como consecuencia de la fuerte presión del océano.