Una tormenta sobre la Gran Mezquita de La Meca, el cuarto edificio más alto del mundo, deja esta impresionante imagen. Los relámpagos iluminaron el cielo sobre las montañas cercanas a la torre de la Gran Mezquita mientras la tormenta azotaba los barrios colindantes con vientos de hasta 80 kilómetros por hora. Los peregrinos que rodeaban la Kaaba, el lugar más sagrado del Islam, han soportado horas de intensa lluvia sin inmutarse.