Caminar entre la gente resulta complicado en El Tubo zaragozano. Estamos en plena hora punta de tapeo y mantener la distancia es imposible, además se puede ver que muy pocos llevan mascarilla. Ante estas irresponsabilidades Aragón exige más mano dura. "Multas con 3.000 euros a quien no lleve mascarilla y ponga deliberadamente en riesgo a los demás", afirma el presidente Lambán.