Quien ríe tras la cámara del vídeo que los terroristas grabaron en Alcanar es el principal acusado del juicio. Su teléfono lo sitúa en ese lugar desde dos meses antes de los atentados, pero la investigación lo vincula a la célula terrorista desde noviembre de 2016. El pasaporte de Mohamed Houli apareció además en la furgoneta con la que otro de los terroristas arrolló a decenas de personas en la Rambla. En ese momento Houli estaba en el hospital porque la noche anterior le estallaron los explosivos en Alcanar. En el juicio, los investigadores han tratado de desmontar las coartadas y el supuesto arrepentimiento de Houli.