Crecen los contagios, crece la incidencia acumulada y la perspectiva no es la mejor. Un aumento de casos del que, por ahora, se libran los hospitales y los fallecimientos, aunque es probable que no por mucho tiempo. Son las subidas y bajadas de unas curvas de contagios que van a destiempo, que evolucionan a distintas velocidades. Mientras, media España mejora sus datos y baja su incidencia, y el resto del país va al alza. Unas cifras que son especialmente preocupantes en dos comunidades: Madrid, que llegó a ser el territorio con menos incidencia de la península vuelve a ponerse a la cabeza, solo superada por Baleares, con 406 casos por cada 100.000 habitantes, lo que hace que el archipiélago se enfrente a los peores datos de toda la pandemia.