En las playas y chiringuitos de Mallorca ya se escucha el acento alemán. Una imagen que extrañaban y que les da esperanzas para un gran verano. En Madrid, Granada, en el Levante, cada vez hay más trasiego de maletas y en los hoteles no paran. Aunque de momento prácticamente todo es nacional, al extranjero se le espera pronto. Las barreras que les impiden viajar poco a poco se van eliminando. Y ante las buenas previsiones, en la Costa del Sol empiezan a reabrir hoteles. En Barcelona ya están preparados para recibirlos, sobre todo al turista extracomunitario. Hacía mucho que no se respiraba tanto optimismo en el sector.