Es la ministra que dirá adiós a las mascarillas, el emblema imprescindible de la lucha contra el covid. Fue también la que convirtió la vacunación española contra el virus en un ejemplo de eficacia por el que le han venido a preguntar colegas del continente. Y ahora será la que ponga en marcha los fondos europeos que permitirán que los déficits sanitarios de este país vayan menguando. Cuando hablamos con ella, en la planta dieciséis de la sede de su trabajo, acaba de salir por las redes la noticia de que las irregularidades sobre la compra de las mascarillas, que afectan al Ayuntamiento de Madrid, entre otras entidades, también tiene que ver con la propia gestión de funcionarios de su departamento. De eso, y de muchas otras cosas, habla en esta entrevista para la cual ella y el periodista se despojaron del adminículo que desde el próximo día 20 ya no tiene por qué ser imprescindible en nuestras caras.