Llevaba Moreno Bonilla coqueteando con la idea de convocar elecciones desde septiembre, cuando Vox decidió dejar de regalarle la gobernabilidad porque sus encuestas auguraban un auge muy importante de los de Abascal. Ahí se evidenció que el PP había presidido la Junta de Andalucía con su peor resultado electoral únicamente porque Vox lo había permitido. Ocho meses después, tras el cambio de líder más traumático en la derecha que se recuerda, Moreno tiene lo que antes no tenía, un aliado en Génova e influencia para dirigir la estrategia de Feijóo, alineados de momento con Ayuso, como se vio en la mesa camilla de Bertín Osborne en 'Tu casa es la mía'.