El teniente coronel Carlos Alonso, ex jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Ávila y uno de los principales investigados en el Caso Cuarteles, declaró ante la jueza María Durántez que los anónimos que destaparon las presuntas irregularidades en las obras de los acuartelamientos se enviaron después de que él mismo iniciara una investigación interna sobre narcotráfico contra uno de sus comandantes, en concreto Rafael López Furnells, subordinado suyo.