Precisamente en regatas España podría conseguir alguna medalla esta próxima semana. Ya son 7 los metales conseguidos por los deportistas de nuestro país. Hoy hemos sumado dos más: el del gimnasta ray Zapata y la atleta Ana Peleteiro. Ray transmitió su buen rollo desde el principio, nada más llegar a Tokio, la capital nipona. De su mano nos colamos en las habitaciones de la villa olímpica y también en sus últimos entrenamientos, el intenso trabajo que hay detrás para poder ganar una medalla y dedicarla. Llegó de niño a Canarias desde República Dominicana con su madre, a la que libró de un desahucio gracias a su dedicación a la gimnasia. De ahí, a ser discípulo de Gervasio Deferr.

Un heredero, Ray Zapata, llamado a superarle. Hasta da nombre a uno de los ejercicios de suelo. Tras él, le tocaba el turno a la madrina de su hija, a su gran amiga Ana Peleteiro. Y campeona no, pero el bronce no es mala cosa. Tenía que superarse a sí misma para optar a la medalla, y con el empuje de sus vecinos de Ribeira consiguió el récord de España y podio olímpico. Un objetivo, subirse al cajón, que se acaricia en vela, se esfuma a los chicos de hockey hierba, y se complica al equipo de baloncesto, al masculino, que el femenino ha ganado. La derrota ante Eslovenia les ha abocado en cuartos a Estados Unidos. Pero, con el espíritu olímpico, nada es imposible.