Adelgazar cada vez cuesta más. La diferencia de los 20 a los 30 se nota mucho, pero cuando empiezas a tocar los 40, a partir de los 35, bajar unos kilos se convierte en toda una odisea cuando, seguramente, años atrás, con unas semanas de actividad física y de comer bien, la báscula recompensaba. La buena noticia es que los hábitos de vida saludable, aunque más a largo plazo, siguen teniendo un efecto beneficioso en el organismo y se nota en el peso. Aunque hoy vamos a desvelar uno en concreto, muy sencillo, que es clave.