Tal y como se puede observar en la grabación, la mujer de mediana edad comienza a empujar los percheros, a tirar la ropa al suelo y a sembrar el caos entre personal y clientes de la tienda. En cierto punto se tropieza con una de las instalaciones del local, se levanta y en medio de un discurso inteligible pide que llamen al 112 y responde a los trabajadores que amenazan con llamar a la policía "¡Que vengan, que vengan, me importa una mierda!". Después, tras empujar varios percheros cargados de ropa, se abalanza sobre un cliente, que forcejea con ella y la tira al suelo hasta ser sujetado por otra persona que observa la escena. La mujer queda tendida en el suelo asistida por dos jóvenes mientras profiere gritos.