Lo que comenzó siendo un incendio forestal, acabó acercándose peligrosamente al casco urbano de la localidad de Batres, al sur de Madrid. Las llamas avanzaban deprisa e imparables hacia el núcleo urbano, amenazando la iglesia y quemando algunas viviendas de la localidad. Afortunadamente, la población acabó siendo desalojada y no ha habido que lamentar heridos. Tras carbonizar más de 190 hectáreas, el incendio ya se encuentra perimetrado, aunque todavía no está controlado. Se trata de un incendio aún en Nivel 1. Treinta y cinco bomberos han trabajado durante todo la noche en apagar varios puntos, para que no haya rebrotes en el área afectada. El viento y las altas temperaturas provocadas por la ola de calor, no lo han puesto nada fácil en las labores de extinción.