Hay ya ocho casos confirmados y 24 sospechosos. Un virus que ha puesto de nuevo en alerta a las autoridades sanitarias que piden tranquilidad. La viruela del mono se detectó en los años 50 en una colonia de primates, pero ha evolucionado mucho desde entonces. No sólo lo transmiten los monos, también ardillas, lirones o ratas. El último foco fue en el año 2003 en Estados Unidos. Ahora ya se ha propagado por Estados Unidos, Canada, Reino Unido, Portugal, Francia y España. Los siete casos confirmados en Madrid son todos hombres que han mantenido contactos estrechos. Se transmite por contacto íntimo, intercambio de fluidos y por vía aérea pero muy prolongada y cercana. Los dolores musculares, fiebre y pústulas en la piel son algunos de sus síntomas. El mejor tratamiento es la vacuna de la viruela, que se estudia si es más efectiva a los cuatro días del contagio o más tarde para reducir los síntomas. Nadie ha fallecido por la viruela del mono y las autoridades piden calma.