Asturias tiene vida literaria más allá de los clásicos. Sin negar que Leopoldo Alas "Clarín" inmortalizó Oviedo (Vetusta) en "La Regenta" y su obra continúa estudiándose en las mejores universidades, junto a la Ramón Pérez de Ayala, Armando Palacio Valdés o Alejandro Casona, hay que subrayar que la región sigue escribiendo bellas páginas de la literatura actual. El Principado cuenta con uno de los índices de lectura más altos de España y el negocio editorial florece. Ricardo Menéndez Salmón y Jon Bilbao enganchan desde la primera línea; también los relatos de Ángeles Caso, que fue finalista del Premio Planeta en 1994 y Premio Fernando Lara en 2000; las historias de Eugenia Rico, merecedora del Premio Azorín por “La Muerte Blanca”, o las obras históricas de María Teresa Álvarez, (Candás, 1945), con las mujeres siempre tan presentes.

La campaña “Orgullo se escribe con H”, impulsada por la empresa tecnológica HONOR para desmontar tópicos, en este caso en la literatura, y promocionar Asturias en España a través de Prensa Ibérica, grupo al que pertenece este periódico, se para hoy precisamente en la figura de la periodista y escritora María Teresa Álvarez, viuda del general Sabino Fernández Campo, que fue jefe de la Casa del Rey, y popular rostro de Televisión Española.

María Teresa Álvarez fue la primera mujer cronista deportiva en la radio y la primera presentadora del programa regional de TVE en Asturias. En 1987 se trasladó a Madrid para conducir la Subdirección de Cultura y Sociedad de los telediarios. Un año más tarde dejó la información diaria para realizar documentales histórico-divulgativos, con especial atención al tema de las mujeres en la historia. Suma trece novelas, entre ellas “La pasión última de Carlos V”, su primer gran éxito de ventas, de 1999; “La comunera de Castilla” (2008), “La infanta Paz de Borbón” (2011), “La Indiana” (2014) o “Juana de Castilla”, la novela más reciente, de 2020. Acaba de editar "Mis otoños en Roma", una recopilación de artículos publicados en LA NUEVA ESPAÑA con motivo de sus estancias en la Ciudad Eterna.