Diama, que ahora tiene 11 años, se ha curado de una enfermedad hereditaria grave gracias a su hermana Soknha. La drepanocitosis es una enfermedad de los glóbulos rojos que le provocaba fuertes dolores de huesos y abdominales y que tiene una esperanza de vida de entre 30 y 40 años. La familia ha sido tratada por el servicio de Medicina Reproductiva de la Fundación Puigvert y el Hospital Sant Pau de Barcelona. Porque su única solución pasaba por un trasplante de médula y un hermano siempre es el mejor donante. Pero la niña no tenía hermanos. Así que el tratamiento ha supuesto un proceso de casi siete años. Primero, obtener el permiso de la Comisión de reproducción asistida para hacer una FIV con selección genética. Después, conseguir un embrión libre de la enfermedad y compatible con la hermana. Había solo un 18% de posibilidades de conseguirlo, pero se logró. En abril le hicieron el trasplante y ahora Diama está completamente curada. Además, a la madre le han sido implantados ahora los otros dos embriones que no resultaron compatibles. La familia ha crecido aún más. Diama tiene ahora otros dos hermanos.